ISO 9001 es una de las normas internacionales más utilizada en todo el mundo. Esto se debe a los grandes beneficios que aporta para el mercado, los clientes y las organizaciones en las que se implantan.
ISO 9001 es una norma que proporciona un Sistema de Gestión de la Calidad y cuya implantación implica en ocasiones algunas dificultades en las organizaciones.
ISO 9001 se implanta en organizaciones del sector servicios para ofrecer lo mejor de sí mismas a sus clientes. El Sistema de Gestión de la Calidad que aporta necesita de unos documentos que le exige la norma.
ISO 9001 es una norma respaldada por unos fundamentos para los Sistemas de Gestión de la Calidad que dan sentido al desarrollo e implantación del estándar.
Cualquier organización que se disponga a implantar la norma ISO 9001 tiene que conocer y tener en cuenta los principios y fundamentos que sustentan al Sistema de Gestión de la Calidad.
ISO 9001 es aplicable tanto a empresas que ofrecen productos como a empresas que ofrecen servicios. Hoy trabajaremos la norma desde el punto de vista de aquellas que comercializan servicios.
ISO 9001 es una norma auditable y certificable. A veces para el empresario la certificación de su Sistema de Gestión de la Calidad puede ser una actividad aterradora, pero la verdad que es bastante sencillo y entendible por cualquier persona.
ISO 9001 genera a veces una cantidad de documentación innecesaria en la organización que de algún modo hay que gestionar. La mayoría de las organizaciones creen que cuanta más documentación generen mejor cumplen con los requisitos de la norma ISO-9001.
ISO 9001 requiere un Sistema de Gestión de la Calidad documentado y no un burocrático sistema de documentos.
Con esto lo que se quiere decir que el sistema no debe generar un volumen excesivo de documentación, si esto ocurre es porque la propia organización en el proceso de implementación de ISO-9001 generó gran cantidad de burocracia, y algo está fallando.
ISO 9001, en su versión 2008 está diseñada de un modo genérico y aplicable para todas las organizaciones, independientemente de su tamaño, sector o actividad profesional.
No obstante, se reconoce que no necesariamente todos los requisitos de la norma son pertinentes para todas las organizaciones, es decir que puede que haya casos en los que no se puedan aplicar todos los requisitos de ISO-9001.
