5.4 Planificación
5.4.1 Objetivos de la calidad
La alta dirección debe asegurarse de que los objetivos de la calidad, incluyendo aquellos necesarios para cumplir los requisitos para el producto, se establecen en las funciones y los niveles pertinentes dentro de la organización. Los objetivos de la calidad deben ser medibles y coherentes con la política de la calidad.
5.4.2 Planificación del Sistema de Gestión de la Calidad
La alta dirección debe asegurarse de que:
- La planificación del Sistema de Gestión de la Calidad se realiza con el fin de cumplir los requisitos citados en el apartado 4.1 (Requisitos generales), así como los objetivos de calidad, y
- Se mantiene la integridad del Sistema de Gestión de la Calidad cuando se planifican e implementan cambios en éste.
Por otro lado, es un requisito que indudablemente también estará presente en ISO 9001:2015. En este caso lo encontraremos en su capítulo 6 “Planificación para el Sistema de Gestión de la Calidad”, e incluye:
6.1 Acciones para tratar riesgos y oportunidades.
6.2 Objetivos de la calidad y planificación para lograrlos.
6.3 Planificación de los cambios.
Fases de un plan de calidad
Normalmente suele estar estructurado en cuatro fases:
Durante la planificación se definen los procesos, los responsables de la ejecución de cada uno y los recursos que serán necesarios para la realización de estos procesos. Es imprescindible saber qué se debe hacer en cada punto de esta fase.
En esta etapa se tendrán que especificar los documentos asociados a cada proceso y los registros.
En la fase de verificación se explican detalladamente los requerimientos para cumplir con el proceso, cómo pueden ser los requerimientos formales, técnicos, productivos, humanos… Estos requerimientos vendrán condicionados por el sector en que nos encontremos trabajando.
Imaginemos que estamos ante un proceso de diseño dentro de nuestro Sistema de Gestión de la Calidad ISO-9001. En este caso tendremos que tener en cuenta requerimientos con parámetros estéticos como el color, textura, materiales utilizados y su calidad, acabados, simetría de cortes…
Para un requerimiento técnico, se pueden tener dos tipos de parámetros de control, uno es la función de los sistemas involucrados en el proyecto, y otro el que evalúe no solo el funcionamiento de dichos sistemas sino también su desempeño según lo que se desea conseguir.
Si hablamos de requerimientos productivos, nos encontraremos con parámetros de control de procesos, pudiendo incluir todos los procesos considerados importantes para el cumplimiento de un determinado requisito de producción.
Dentro de esta fase hay que definir algo muy importante, la frecuencia con la que se hará efectiva esta verificación. La persona que elabore el plan de calidad definirá esta frecuencia, que a su vez dependerá del sector y del tipo de trabajo que se realice.
La fase de validación, dentro de la planificación de un Sistema de Gestión de la Calidad ISO9001, incluye acciones a ejecutar en caso de incumplimiento en una parte del proceso. Se deberá definir la frecuencia de esta validación y el medio de comunicación a utilizar para hacerla efectiva.
El plan de calidad puede incluir un espacio para hacer observaciones. Debe ser flexible y poder adaptarse a las eventualidades tanto externas como internas que afecten a las necesidades de la organización.
Objetivos del plan de calidad
El plan de calidad de ISO 9001 debe venir definido por un objetivo fácilmente entendible por cualquier persona que lo vaya a consultar. El objetivo del plan debe ser redactado en positivo y de forma que facilite su entendimiento y simplicidad.
El objetivo debe indicar cuál es el alcance del plan y siempre debe señalar al responsable de su elaboración. El responsable puede ser una persona o varias, según la envergadura del proyecto. Independientemente de los responsables de su elaboración el plan debe ser aprobado por alguien de mayor rango, con capacidad de decisión. Igualmente esto último también debe ir indicado en el plan de calidad de ISO-9001.
Tal y como hemos dicho el plan de calidad es un documento flexible y puede ser actualizado en el momento que sea necesario por los motivos que sean. Por ello, es imprescindible mostrar la versión del plan.
El número de ediciones no condiciona que un plan sea mejor que otro, el plan que mejor funciona es aquel que se adapta a la realidad de cada situación y momento. No debemos olvidar que cada cambio que haya de una versión a otra debe ser comunicado a todos los involucrados en el desarrollo del mismo.
La planificación es algo vital en la actualidad que nos ocupa, es esencial en cualquier proceso de trabajo. La norma ISO 9001, que a día de hoy está en proceso de revisión aunque ya en sus últimas fases, incluye un capítulo específico en el numeral 6 para tratar temas de planificación. Este año, 2015 estará lista previsiblemente la actualización de la norma, en la que se podrá apreciar un enfoque más general y más orientado a la prestación de servicios.
Otros aspectos que tendrán especial valor junto a la planificación en la nueva ISO 9001:2015 serán el liderazgo y, en relación a ello, el concepto de realizar productos se modificará por el de operaciones. La cláusula referente a las acciones preventivas desaparecerá, aunque eso sí se tratará la prevención al más alto nivel.