A la hora de implantar la Norma ISO 9001 2015, querrá encontrar una forma de documentar las funciones y responsabilidades para su Sistema de Gestión de Calidad (SGC) en lugar de hacerlo oralmente. Sin embargo, ¿cuál es la mejor opción para su empresa? Hay varias opciones entre las que puede elegir para que todo funcione adecuadamente en su organización.
En el mes de septiembre de 2018 dejará de ser válido el certificado basado en la norma ISO 9001 2008. Esto es consecuencia de la publicación en septiembre de 2015 de la nueva versión de la norma ISO 9001 2015 que sustituye a la antigua versión.
Para comenzar con la implementación de un sistema de gestión como la norma ISO 9001, es necesario contar con la aprobación y el apoyo de la dirección. El compromiso de la dirección es primordial para el éxito de la implementación.
La nueva norma ISO 9001 2015 incluye el concepto de análisis de riesgos. El fin es que la empresa sea capaz de identificar todos los obstáculos y oportunidades que se den, y a partir de estos tomar decisiones para hacerles frente. Podemos decir que el análisis de riesgos es fundamental para la organización.
La implantación de un Sistema de Gestión de Calidad según los requisitos que establece la norma ISO 9001 para enfocar los esfuerzos que realiza la empresa en la satisfacción del cliente e impulsar las mejoras de su organización, pero este proceso no se puede realizar sin invertir dinero. Por este motivo, muchos profesionales preguntan cuál será el retorno de la inversión realizada en la implantación del Sistema de Gestión de Calidad. En otras palabras ¿Cómo puede hacerse que sea rentable?
Un Sistema de Gestión de Calidad basado en la norma ISO 9001 necesita de alguna manera controlar los procedimientos documentados, incluso si se intenta reducir su número a un mínimo, usted todavía tendrá que proporcionar algunos procedimientos documentados. A pesar de que los nuevos requisitos de la norma ISO 9001 2015 no requieren de la creación de procedimientos documentados para controlar dichos documentos, todavía existe la necesidad de controlar la información documentada de la organización.
